El invierno acecha, bajan las temperaturas y caen las primeras nieves en las ciudades, nada nuevo para aquellos que viven en la montaña, donde la nieve forma parte del encanto del monte. Aún así, conducir por vías nevadas requiere de especial atención, tanto para los conductores que están acostumbrados a estas condiciones, como para los no tan experimentados.
Consejos para conducir con nieve
Te proponemos una serie de consejos para planificar tu ruta y poner tu coche a punto antes de empezar a conducir con nieve.
Antes de ponernos en marcha, debemos informarnos del estado de las carreteras y la previsión meteorológica, de este modo podremos elegir el mejor itinerario para poder circular sin imprevistos. Además, debemos asegurarnos de que nuestro coche esté preparado. Para ello, debemos revisar principalmente:
- El estado de los neumáticos, ya que la nieve y el hielo disminuyen el agarre con el asfalto. Si vas a realizar un largo trayecto, o muchos recorridos por zonas nevadas, lo más recomendable es usar neumáticos de invierno, recomendados por el fabricante.
- Lleva siempre contigo unas cadenas en el maletero, que son el mejor remedio para situaciones puntuales. Si nunca antes has puesto las cadenas a tu coche sería recomendable practicar antes del viaje.
- Además, asegúrate de que la batería y las luces del vehículo funcionen.
- Comprueba el nivel de aceite, líquido refrigerante, líquido de frenos, así como el líquido del limpiaparabrisas.
- Dependiendo del carburante que consuma tu coche, tendrá diferente comportamiento a la hora de poner en marcha el motor, ya que los motores diésel necesitan unos minutos para calentarse, mientras que los coches de gasolina pueden iniciar la marcha de forma inmediata. Si el motor no arranca a la primera, no debemos forzarlo, ya que podemos dañar el sistema de arranque.
Por supuesto, a la hora de conducir por vías con nieve o hielo es muy importante mantener extrema precaución al volante y, si las condiciones son muy adversas, es más conveniente no salir.